Cómo enfriar una vivienda usando materiales y colores

Cómo enfriar una vivienda usando materiales y colores

El verano está al caer y, con la subida de las temperaturas y del precio de la electricidad, no es una mala idea buscar alternativas al uso del aire acondicionado. 

Reducir el consumo energético nos permite ahorrar en nuestra factura de la luz y contribuye al cuidado del medioambiente, ya que no consumimos recursos naturales y evitamos las emisiones de CO2.

Todos ganamos, ¿no?

Te contamos cómo enfriar tu vivienda de manera natural y sostenible escogiendo materiales y colores que darán un ambiente más fresco a tu casa.

Y aquí tienes más información sobre cómo ahorrar en aire acondicionado. 

 

Los mejores materiales para enfriar tu vivienda

Los materiales que escojas a la hora de construir y decorar tu casa tendrán un gran impacto sobre su temperatura interior.

Los de mayor densidad, por ejemplo, tienen una inercia térmica también mayor. Es decir: necesitan mucha más energía que otros para elevar su temperatura.

Estos son algunos de los materiales que te ayudarán a mantener tu casa más fresca:

 

Piedra natural

Entrar en un castillo en pleno verano y tener que sacar una chaqueta. ¿Te suena?

Eso es porque los muros de piedra tienen una gran inercia térmica y ayudan mucho a mantener un ambiente fresco en verano y cálido en invierno

El granito es una buena opción, tanto para la construcción como para la decoración interior de tu casa, aunque también puedes considerar la pizarra o la arenisca.

Para el baño, la baja porosidad del mármol te ayudará a conseguir una sensación fresca y a evitar la aparición de bacterias y hongos.

 

Arcilla, yeso y cal

Imagina que ahora mismo pones la mano sobre una pared de arcilla, de yeso o de cal. Contesta rápido: ¿está fría o caliente?

Probablemente hayas respondido que está fría. Es la sensación que habrás tenido la mayor parte de las veces al tocar alguno de estos materiales que, de por sí, suelen resultar fríos al tacto.

Además, absorben o liberan agua dependiendo de la humedad relativa y van muy bien para combatir la molesta sensación de bochorno.

 

Hormigón y cemento

El hormigón tiene una gran inercia térmica y, sumado a que el espesor de sus muros suele ser notable, los hace ideales para refrescar el ambiente.

Sin embargo es un material poco sostenible, ya que supone el 8% de las emisiones mundiales de CO2.

Si no quieres renunciar a él, el hormigón ecológico se fabrica a partir de la demolición de estructuras de hormigón, no se necesitan arenas ni gravas para elaborarlo y es una buena opción para la construcción. 

 

Telas 

Retira esas cortinas de paño grueso que tan bien te han ido para conservar el calor durante los meses más fríos y cámbialas por otras de materiales más ligeros y vaporosos.

Telas suaves como el algodón, la gasa o el lino te ayudarán a aligerar el ambiente y a conseguir una agradable sensación de frescor.

 

Plantas 

Tanto dentro como fuera. Las plantas son unas de las grandes aliadas a la hora de mantener tu casa fresca.

En el exterior, hiedras y enredaderas contribuyen a reducir el efecto del sol sobre tu casa y a evitar la entrada del calor. Dentro, las plantas verdes de hojas grandes son ideales para el verano.

 

Aprovecha los colores para enfriar tu casa

Para mantener fresca tu casa, colores claros. El color blanco refleja la luz del sol y, por tanto, el calor que desprende. 

Por eso es el color ideal para la fachada de tu casa si vives en un clima cálido. No dejes de usarlo y de combinarlo con otros colores claros también en el interior. 

Al pintar los techos, por ejemplo, el blanco absorberá parte del calor y dará a tus habitaciones una apariencia más luminosa.

 

Otras maneras de enfriar sin gastar en aire acondicionado

Si de verdad quieres conservar un ambiente interior fresco y agradable en verano, lo ideal es aislar correctamente tu casa y evitar que el calor penetre en su interior.

 

Aísla tu casa

Aislando tu casa disfrutarás de una temperatura agradable en cualquier época del año sin necesidad de utilizar aire acondicionado o calefacción.

Utilizar materiales y cerramientos aislantes y evitar grietas y juntas por las que se cuele el aire es imprescindible para que la temperatura del exterior no entre en tu casa. 

 

Ventila tu vivienda

Ventilar tu casa es necesario para liberar el CO2 resultante de la respiración y para evitar malos olores, condensaciones y humedades, pero también permite la entrada del calor.

Un sistema de ventilación controlada, como el de las casas pasivas, permite la renovación del aire sin necesidad de abrir las ventanas y contribuye al ambiente fresco de tu vivienda en verano, además de que garantiza la calidad del aire que respiras. 

 

Baja las persianas

En los días de calor, mantener tu casa en penumbra te ayudará a bajar unos grados la temperatura.

Pero debes tener en cuenta también que el cajetín de la persiana es un clásico punto de fuga de temperatura.

Por eso las casas pasivas no tienen persianas tradicionales, sino persianas graduables o estores de tejido screen colocados entre los vidrios de las ventanas y que protegen el interior del 99% de la radiación solar sin restarle luminosidad.

 

¿Te ayudamos a mantener tu casa fresca en verano?

En Drycon Systems vamos un paso más allá. 

No buscamos maneras de enfriar tu vivienda. Construimos casas pasivas que no necesitan ser enfriadas porque mantienen una temperatura siempre agradable en su interior de forma natural.

Casas energéticamente eficientes con las que sus habitantes consiguen ahorrar hasta un 90% de su consumo eléctrico.

¿Quieres más información sobre nuestras casas? Cuéntanos que necesitas.

Comments are closed