Una passive house tiene todos los recursos necesarios para ahorrar energía. Y, de serie, cuenta con algunos automatismos, como la ventilación mecánica o el sistema de climatización, que te permiten disfrutar de una calidad del aire y de una temperatura óptimas sin tener que mover ni un dedo.
Pero siempre se puede ir más allá.
Y, al hacerlo, aún puedes conseguir una mayor comodidad y un rendimiento energético más eficiente.
La domótica te permite programar tu casa para que se comporte como tú quieres y controlar en todo momento lo que pasa dentro de ella desde tu propio móvil, estés o no allí.
Un paseo por tu smarthome: así funciona una passive house domotizada
Para que tu casa “sepa” cómo tiene que comportarse, primero tienes que “decírselo”. Y la manera de hacerlo es a través de un panel de control que gestione el sistema al que van conectados todos los elementos de tu casa.
Desde este panel podrás programar el comportamiento de tu vivienda basándote en horarios o en otros factores, como la detección de temperatura o de movimiento, por ejemplo.
Y si quieres modificar este comportamiento o dar órdenes puntuales a tu casa cuando no te encuentres en ella, puedes hacerlo también desde tu móvil o tablet. Estés donde estés.
¿Nos acompañas en un recorrido por tu casa pasiva inteligente?
Llegar a casa
Olvídate de sacar las llaves (si quieres). Tu casa tiene otros métodos para reconocerte y darte la bienvenida como es debido.
Puedes controlar un videoportero desde tu móvil o utilizar tu huella dactilar u ocular, por ejemplo.
Y, si llegas en coche, por supuesto, abrir el garaje desde la distancia.
Con cualquiera de estos métodos ya le estás diciendo a tu vivienda «ya estoy en casa».
Que se haga la luz
No importa si tienes las manos ocupadas o si, simplemente, te gusta caminar por tu casa sin ir pensando en abrir y cerrar las luces.
Tu smarthome utilizará sus sensores de presencia para saber dónde estás en cada momento e iluminarte de manera automática a medida que avances. A menos que la luz natural sea suficiente para no hacerlo, claro.
En cualquier caso, habrás sido tú quien establezca el momento a partir del cual tu casa debe empezar a encender las luces. Y todo sin interruptores, desde el panel de cada habitación o desde tu smartphone.
La temperatura perfecta
La sensación de llegar a casa y que todo esté perfecto no tiene igual. Y la temperatura juega un papel importantísimo en la sensación de confort.
En las horas más soleadas y calurosas, tu vivienda activará de manera automática el sistema de sombreado. Así, protegerá el interior de la radiación solar y conseguirá una sensación térmica mucho más fresca.
También puedes programar el sombreado a una hora determinada o activarlo de forma manual cuando tú quieras, claro está.
Y, si ese sombreado no fuera suficiente o si el aislamiento no consiguiera mantener la temperatura deseada en invierno, se activaría el sistema de climatización interna, que controla la temperatura de cada habitación.
Aire siempre fresco
El sistema de ventilación mecánica también está conectado a la domótica de tu casa y se activará tan pronto como detecte un aire cargado o un exceso de humedad, de manera que siempre respirarás un aire fresco y de calidad.
Y, por supuesto, si quieres activar manualmente la ventilación, puedes hacerlo en cualquier momento.
Tus electrodomésticos, tus reglas
Programar la lavadora o el horno para adaptarse a tus rutinas, encender o apagar la televisión o el equipo de música de manera remota… los electrodomésticos están a tu servicio y puedes sacar todo el partido que quieras a esta ventaja.
Gestiona la energía de tu casa
¿Por qué consumir energía cuando no la necesitas?
Tu sistema de domótica te permite activar el modo ausencia o instalar desconectores de energía en tomas eléctricas. Programando su funcionamiento evitarás el consumo de los electrodomésticos mientras no se estén utilizando.
También puedes automatizar la producción de energía renovable en tu casa, la inyección a la red o la carga de tu coche eléctrico, por ejemplo.
Olvídate del jardín y la piscina
Activar el sistema de riego o poner en marcha la depuradora de la piscina son tareas que no puedes olvidar si quieres disfrutar de un jardín bonito y cuidado.
Programa su actividad en las mejores horas, optimiza el consumo energético y disfruta del exterior de tu casa.
Seguridad, ante todo
Tanto si te encuentras en casa como si no estás allí, lo último que quieres es encontrarte con un extraño dentro o con la sorpresa de que alguien se ha colado en tu espacio mientras estabas fuera.
La instalación de un sistema domótico también incluye alarmas seguridad que te avisarán de la intrusión de extraños o que, incluso, te pueden alertar ante un incendio o inundación.
¿Quieres una casa pasiva con domótica?
Como ves, la instalación de un sistema de domótica tiene muchas aplicaciones y beneficios en una passive house.
No solo reduces el consumo energético, sino que también personalizas el comportamiento de tu casa al detalle y puedes controlarlo en tiempo real, te encuentres o no allí.
En Drycon diseñamos y construimos casas pasivas certificadas para garantizar el máximo bienestar al tiempo que reducimos al mínimo consumo energético.
Si estás valorando la posibilidad de construir tu propia casa pasiva y necesitas asesoramiento para llevar tu proyecto a cabo, contacta con nosotros y te ayudaremos a lograrlo.
