Ahorro Factura luz Passivhaus

¿Quieres ahorrar en tu factura de la luz? 7 maneras en las que una Passive House te ahorra dinero

Con los precios de la luz disparados, cada vez más gente se pregunta cómo ahorrar en su factura energética. Y en ese sentido, tener una passive house es una gran ventaja, ya que es una vivienda diseñada para consumir el mínimo de energía.

Para lograrlo no llega con tener electrodomésticos de bajo consumo o cambiar las bombillas de casa por LEDs. Los mayores consumos en la factura eléctrica son la calefacción durante el invierno y los sistemas de refrigeración en verano, sobre todo el aire acondicionado. 

Por tanto, la mayor forma de ahorrar es aprovechar el clima a tu favor, y una casa pasiva puede ser tu gran baza, ya que cada proyecto es único, diseñado en función de las características del terreno y el entorno.  

Para que te hagas una idea, el Gobierno Vasco encargó un estudio que comparaba, mediante una simulación dinámica, las condiciones de un edificio construido en 2014, modificado bajo el estándar Passivhaus y bajo el Código Técnico de Edificación de 2020.

El resultado es que la vivienda pasivas ahorra un 52% más que si el edificio sigue los estándares de construcción obligatorios hoy en España.

¿Cómo lo consiguen? Mediante un sistema casi sellado por el que solo entra o sale energía por los espacios diseñados para ello.

 

7 formas en las que una Passive House te ayuda a ahorrar en la factura de la luz

En una casa pasiva con certificado PassivHaus, la demanda de energía primaria total es de 120 kWh/ m2a, que engloba todos los consumos vinculados con la actividad de la vivienda. Dentro de esa cantidad, la climatización -ya sea calefacción o refrigeración- precisa solo de 15 kWh/m2a.

Son cifras aproximadas: según el clima, una casa pasiva certificada tiene más o menos ahorro. En climas mediterráneos puede llegar a consumir un 60% menos que las edificaciones vecinas, y en climas severos hasta un 80%.

¿Cómo lo consigue? De estas 7 formas te ayuda a pagar menos en tu factura de la luz:

 

1.Está diseñada para ahorrar

Como su propio diseño implica el ahorro de combustibles, durante la fase de proyección de la vivienda pasiva se ajusta su construcción, orientación y materiales, al lugar donde se ubique.

Se busca calentar y refrescar la casa de modo natural mediante la orientación, porches, toldos, persianas… Gracias a ello reduces el gasto en electricidad, pero tampoco inviertes en los electrodomésticos que calientan o enfrían.

 

2.Demanda mínima energía

En principio, la casa PassivHaus se regula sola, térmicamente hablando, por lo que necesita poca energía exterior.

Según el Passivhaus Institut, solo son necesarias “10 velas de té o el calor corporal de 4 personas para calentar un espacio de 20m2 en una casa pasiva en invierno”.

Ello hace que consuma entre un 75 y un 90% menos energía que una casa convencional del mismo tamaño.

 

3.Emplea sistemas eficientes

Todos los consumos eléctricos de una casa pasiva provienen de electrodomésticos y sistemas con la más alta eficiencia energética.

El más importante de todos es el sistema de ventilación mecánica, que ayuda a que circule aire cálido o fresco para su aprovechamiento.

 

4.Mantiene una temperatura estable

La temperatura en el interior de una vivienda con criterios PassiveHaus se mantiene estable a lo largo del año, garantizando la temperatura de confort que establezcan los usuarios.

Eso se logra gracias al uso de aislamiento térmico del exterior y a la conservación de la energía que hay en el interior.

Las passive house son estancas y renuevan el aire sin necesidad de abrir las ventanas, mediante su sistema de ventilación con recuperación de calor.

 

5.El calor se queda fuera, la luz no

Durante el verano, necesitas la luz suficiente para ver, y a la vez que no caliente tu vivienda y te obligue a encender el aire acondicionado.

Para lograrlo, las casas pasivas no solo están convenientemente aisladas para reducir la cantidad de calor en las horas de mayor luz, sino que su correcta orientación le permite refrigerarlas mediante sombras y corrientes de aire

En paralelo, las ventanas llevan protección solar automática que aísla de la radiación térmica a través de persianas graduables o estores de tejido screen. Estos van entre la doble cristalera y solo dejan pasar un 1% de radiación solar sin dejar la estancia en penumbra.

Así que el gasto de refrigeración durante el verano, que es de los más elevados, se reduce mucho. Dependiendo del clima y de la sensación térmica que busques, incluso puede ser inexistente.

 

6.El frío tampoco entra

Si pensamos en el invierno, el aislante que recubre la edificación con estándar PassiveHaus -junto con las ventanas estancas- se encarga de bloquear las temperaturas frías hasta un nivel.

Las casas pasivas cuentan con cerramientos herméticos y diseño para la reducción de puentes térmicos. No tienen corrientes de aire y, de nuevo, la ventilación está controlada.

Y además aprovechan los rayos solares, permitiendo que la entrada de luz y calor caliente las estancias con un coste cero.

Si necesitas un plus de calefacción, será mínimo en comparación con calentar una vivienda tradicional.

 

7.Se puede alimentar con energías sostenibles

La casa PassiveHaus no solo consume poco, sino que su estándar constructivo se puede completar con la instalación de energías renovables.

Por ejemplo, con paneles solares o energía geotérmica o paneles solares, que no solo cubren la climatización sino el agua caliente.  

Aunque el consumo energético se ve influido por los hábitos de los usuarios, una passive house puede ser una gran opción de ahorrar en tu factura de la luz y a la vez colaborar con el medio ambiente.

 

¿Estás pensando en mudarte y quieres valorar una casa pasiva? ¿No quieres mudarte pero sí adaptar tu vivienda al estándar passivhause? En ambos casos, podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotros y estudiaremos tu caso para darte la mejor solución. 

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