Una casa ecológica es aquella que emplea materiales naturales en su construcción, respeta el entorno y aprovecha las características que la rodean para generar confort interior.
Alrededor de este concepto, se desarrollan diversos sistemas constructivos y materiales, así como todo tipo de diseños.
Por supuesto, aquí entra nuestra especialidad: las casas pasivas.
Te contamos cómo reconocer una casa ecológica y qué debes tener en cuenta si quieres tener una.
Los 5 criterios de una casa ecológica
Las casas ecológicas deben ofrecer condiciones óptimas de habitabilidad, a la vez que minimizan el impacto medioambiental durante la construcción y durante su uso posterior.
Aunque cada una tenga un diseño diferente, para que sea considerada como construcción ecológica es necesario que cuente con unos requisitos mínimos:
1. Diseño bioclimático para optimizar recursos y materiales
En una casa ecológica, la arquitectura bioclimática es la piedra angular que le permite utilizar los recursos naturales a su alcance.
Tiene en cuenta varios puntos, entrelazados entre sí:
Orientación adecuada
Según el terreno y tipo de clima donde se construya la casa ecológica, esta tiene una orientación única para aprovechar el recorrido del sol, teniendo en cuenta la variabilidad entre verano e invierno.
Protección solar
Así como se busca aprovechar la luz, según el lugar en el que nos encontremos, también es necesario que la vivienda cuente con protección solar para evitar el excesivo calor y luminosidad en verano.
Efecto invernadero
El calor que puede acumular una vivienda, gracias a la incidencia del sol, da lugar al efecto invernadero. Este se puede emplear en invierno para generar calefacción solar pasiva.
Aislamiento y sellado
El aislamiento impide que haya intercambio entre la temperatura exterior y el interior de tu casa ecológica, y a su vez permite mantener el clima interior que has conseguido.
Por su parte, el sellado evita pérdidas de aire debidas en gran parte a los puentes térmicos y contribuye a aislar la casa.
Inercia térmica
Esta característica de los materiales también optimiza recursos, ya que es la capacidad que tienen de absorber y almacenar energía en forma de calor.
En una casa ecológica se usan materiales con alta inercia térmica en climas con mucha diferencia de temperatura entre día y noche, y con baja inercia térmica en sitios con temperaturas estables.
2. Reducción de consumo energético
Con una acertada arquitectura bioclimática, el consumo energético se consigue reducir casi a cero, que es el objetivo ideal de una casa ecológica.
La arquitectura bioclimática busca minimizar el consumo de energía externa -y por tanto, de recursos naturales-, a la hora de ofrecer confort interior.
El diseño ha de minimizar la demanda de calefacción y climatización, y también reducir las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero derivadas del uso de la vivienda, así como el impacto ambiental en general.
3. Respeto por el medio ambiente
Una casa ecológica vierte las mínimas emisiones y residuos a la naturaleza.
Para sumar a la reducción de consumo energético, se recomienda incluir un correcto tratamiento de los residuos y hacer un buen uso y gestión del agua.
Y si quieres una casa que cuide el medio ambiente, ha de ser construida con el máximo de materiales naturales, reciclados u otros que tengan poca huella ecológica en su fabricación y reciclado posterior.
4. Uso de energías renovables
En la medida de lo posible, tu casa ecológica se nutre de energías renovables, por ejemplo:
- Placas solares fotovoltaicas
- Placas solares térmicas
- Minieólica
- Geotermia
- Aerotermia
5. Mejora de la calidad de vida de los habitantes
Habitar una casa ecológica equivale a vivir confortablemente y en un ambiente saludable, que evite en la medida de lo posible la aparición de enfermedades.
La temperatura es agradable, se reduce el gasto en calefacción y refrigeración, y el ambiente interior es saludable, gracias a los materiales y técnicas constructivas.
¿Una casa pasiva es una casa ecológica?
Las casas ecológicas y las passive houses comparten la mayoría de sus características, sobre todo en lo relacionado con arquitectura bioclimática y aprovechamiento de los recursos.
Pero ambos conceptos de vivienda se diferencian fundamentalmente en tres aspectos:
- La casa ecológica requiere materiales fabricados o extraídos mediante criterios sostenibles, mejor si se encuentran cerca. La casa pasiva se centra en la eficiencia energética como valor inicial y, según el arquitecto, considera la sostenibilidad posteriormente.
- La casa pasiva va más allá en lo que se refiere a confort interior. Por ejemplo, uno de los elementos fundamentales es el sistema de ventilación mecánico, dotado de recuperador de calor, algo que no es obligatorio en las casas ecológicas.
- La casa pasiva puede garantizar que funciona como tal gracias al estándar Passivhaus, con un técnico ajeno a la obra que certifica las características de la vivienda. La casa ecológica, en cambio, es un concepto amplio, que no incluye certificación como tal.
Si tu objetivo es construir una casa que sea a la vez pasiva y ecológica, en Drycon diseñamos solo casas pasivas certificadas, que además cuentan con el sello DGNB System.
