Ante el proyecto de comprar una nueva vivienda, es importante no descartar opciones. Lo más sencillo, probablemente, es mirar el catálogo de alguna promotora y acoplarte a las características que te ofrecen.
Pero ¿y si quieres algo más personalizado? ¿Y si la zona no te convence y puedes hacerte con un terreno donde quieres?
La autopromoción te permite ahorrar costes, eso sí, dedicando parte de tu tiempo y esfuerzo al proceso.
Además, convirtiéndote en autopromotor puedes controlar cada detalle, consiguiendo un alto grado de personalización de tu vivienda.
Te contamos a continuación en qué consiste esa labor, para que decidas con conocimiento de causa si la autopromoción es realmente la alternativa que necesitas.
¿Qué es la autopromoción de viviendas?
Cuando deseas construir una casa, en el proceso hay dos figuras fundamentales: la empresa constructora y el promotor.
La primera se ocupa de levantar la vivienda, mientras que el promotor decide, impulsa, programa y financia la obra de edificación. Y puede hacerlo individual o colectivamente.
En el caso de la autopromoción de tu vivienda, eres tú como propietario de la futura casa, quien asume el papel y las funciones de promotor. Pero no para vender, sino para emplear la construcción para uso propio.
Es decir, tú eres a la vez el promotor, el propietario y el usuario de la futura vivienda.
Vas a tener el poder de decidir sobre la construcción y de elegir a los profesionales, pero también tienes que asumir ciertas responsabilidades derivadas.
Las responsabilidades del autopromotor
Como autopromotor vas a intervenir directamente en la construcción, y por ello la LOE te obliga a:
- Tener la titularidad de la parcela sobre la que vas a construir.
- Facilitar la documentación previa necesaria para la redacción del proyecto -medición, topografía, estudio geotécnico-, y autorizar al director de obra las posteriores modificaciones.
- Obtener licencias y autorizaciones administrativas, y suscribir el acta de recepción de la obra.
- Suscribir los seguros necesarios, aunque estás liberado del seguro decenal que se exige a los promotores, ya que en caso de daño de construcción, tú mismo corres con los gastos.
Como autopromotor te conviertes en corresponsable de cualquier incidencia, junto con la constructora.
De modo que debes asegurarte de que esa empresa cumple con todas las exigencias legales, como tener a los trabajadores de alta o contar con las medidas preventivas de seguridad.
Pros de la autopromoción de vivienda
Estas son las principales ventajas de la autopromoción que debes considerar:
- Ahorras costes. Es la gran ventaja de convertirte en autopromotor, ya que puedes reducir hasta un 30% los costes, en comparación a lo que te costaría comprarla a una promotora. También ahorras los beneficios de la inmobiliaria, que ascienden a entre un 5 y un 10% del precio, en concepto de trámites administrativos y comisiones de compraventa.Y como cierre, pagas el IVA reducido del 10% al constructor.
- Conoces de primera mano la evolución del proyecto. Al estar en relación directa con el arquitecto, sabes cuánto tiempo lleva cada parte del proceso y cuánto cuesta, y también estás al tanto de las contingencias que aparezcan.
- Tienes capacidad de elección de todos los profesionales. Vas a ser tú quien escoja la empresa o trabajadores que van a levantar tu casa.
- Priorizas cada proceso. Como autopromotor tienes la posibilidad de realizar la obra por fases. Puedes por ejemplo reservar la zona del garaje para una fase posterior del proyecto.
- Personalizas tu hogar. Tú decides la estructura de tu vivienda, la distribución de estancias, el nivel de eficiencia, acabados, la incorporación de energías limpias o de sistemas para reutilizar las aguas pluviales… Siendo así, ¿te has planteado construir una passive house?
- Acceso más sencillo a una hipoteca. Los importes de las hipotecas para autopromoción son más bajos que los que se otorgan para comprar una casa, así que es más fácil que te la concedan.
Contras de la autopromoción de vivienda
Pero no todo va a ser de color de rosa, también hay ciertos inconvenientes a tener en cuenta:
- Requiere ciertos conocimientos. Para comenzar, la búsqueda de una finca en terreno urbano idóneo para la edificación, con suministros básicos y accesos adecuados.
- Necesitas tiempo para los trámites y licencias. El papeleo es siempre la parte más engorrosa de una edificación y requiere pasar horas ante diversas ventanillas.
- Conseguir financiación. Las hipotecas para autopromoción solo cubren entre el 60 y el 85% de los costes totales, el resto has de tenerlo o conseguirlo de otro modo.
- Necesitas efectivo. El autopromotor debe tener disponible dinero en efectivo para diversas partidas que van surgiendo, a veces de modo imprevisto.
¿Necesitas ayuda con tu proyecto de autopromoción?
En Drycon somos profesionales del diseño y construcción de casas pasivas certificadas. Aunque en algunos casos ejercemos de promotores, nuestra especialidad son los proyectos de autopromoción.
Sabemos que meterse en un proceso resulta estresante y muchas veces confuso para el autopromotor, que no está acostumbrado a determinados trámites o decisiones. Por eso te acompañamos durante todo el proceso, buscando las mejores soluciones a nivel técnico y de ejecución.
Siempre bajo el estándar passivhaus, para que tengas una casa eficiente y de alta calidad.
Si te estás planteando construir tu nueva vivienda de autopromoción, pregúntanos sin compromiso y te asesoramos.
