¿Qué es lo primero que te viene a la mente al escuchar el término casas pasivas?
Eficiencia energética, sostenibilidad, ahorro en suministros… Y es normal, ya que son los beneficios que suelen destacarse al hablar de las passive houses.
Pero ¿son los únicos?
En absoluto. El ahorro energético está muy bien, pero no olvidemos que una casa pasiva no deja de ser una vivienda.
Y, aunque todo en ella esté pensado para conseguir la mayor eficiencia energética, esta no debe lograrse nunca a expensas del confort de sus habitantes.
Aquí te listamos algunos de los beneficios de una casa pasiva, más allá de su eficiencia energética.
Máximo confort térmico durante todo el año
En la mayor parte de España los veranos pueden llegar a ser muy calurosos, y tenemos bastante asumido que, si no queremos pasar calor, vamos a tener que encender el aire acondicionado.
Y también hay zonas donde en invierno es necesaria una ayuda para no pasar frío.
Tanto la temperatura como la humedad son factores clave a la hora de lograr el máximo confort en una vivienda.
Y en una construcción convencional es muy difícil conseguir ese confort sin necesidad de recurrir a sistemas de climatización.
Una casa pasiva no solo te ahorra el coste, económico y ambiental, de esa climatización, sino que te garantiza la temperatura y el grado de humedad justos para estar a gusto en casa durante todo el año.
Estas son las condiciones de temperatura y humedad que debe garantizar una passive house:
- Temperatura máxima de 25ºC en verano
- Temperatura mínima de 20ºC en invierno
- Humedad en el interior del edificio de menos de 12 g/kg
Una casa pasiva te ayuda a prevenir enfermedades
La calidad del aire es otro de los factores clave a la hora de certificar una casa pasiva.
Puesto que las construcciones pasivas son herméticas para garantizar el máximo aislamiento térmico, es posible renovar el aire del interior sin recurrir a la ventilación a través de puertas y ventanas exteriores.
Las passive houses cuentan con un sistema de ventilación mecánica para filtrar el aire que entra en la vivienda.
Así, se garantiza una ventilación eficiente y segura, se logra un ambiente fresco y se previenen las enfermedades que provoca una mala calidad del aire:
- La humedad relativa se mantiene entre el 45% y el 55% y se reduce la proliferación de bacterias, virus o moho.
- Se eliminan los contaminantes químicos habituales en el interior de las viviendas, como el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, los formaldehídos o el radón.
Contribuye a mejorar tu salud mental
Llegar a casa y tener que soportar los ruidos de la calle o de los vecinos no es la mejor manera de descansar.
La misma hermeticidad que aísla una passive house de la temperatura exterior es la que evita que el ruido penetre en ella.
Y el silencio, al que a veces no se le da toda la importancia que merece, tiene grandes beneficios para nuestra salud:
- Favorece el descanso
- Reduce los niveles de estrés
- Fortalece el sistema inmunológico
- Minimiza el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
- Permite una mayor concentración
Además, la luz natural es otra de las características de las construcciones pasivas, y con ella mejora también nuestro estado de ánimo.
Es más rentable que otras viviendas
Y no solo por el ahorro en la factura de la luz o el gas (aunque pagar solo un 10% del importe de tu factura actual no suena nada mal); hay otros factores que harán que mires la inversión en una casa pasiva con buenos ojos desde el punto de vista económico.
Necesitan menos mantenimiento
Y, por tanto, gastarás menos, ya que los materiales son de mejor calidad y con ellos evitarás la aparición de humedades y moho, que son grandes causantes de desperfectos y reparaciones en las construcciones tradicionales.
Mayor valor de venta
En el caso de que tuvieras que vender tu casa, podrías hacerlo por un importe superior.
La eficiencia energética comienza a tener mucho peso en la decisión de compra de una vivienda. Y no solo por el ahorro que supone en suministros, sino también porque la concienciación sobre el cuidado del medioambiente es cada vez mayor.
Resumiendo: las casas pasivas tienen cada vez más demanda, y eso jugará a tu favor a la hora de vender la tuya, puesto que lo harás antes y por un precio mayor que una vivienda tradicional.
Facilidades para la compra
¿Has oído hablar de las hipotecas verdes?
Son uno de los incentivos que las entidades bancarias ofrecen para la construcción y la compra de viviendas pasivas. Tienen mejores condiciones y un tipo de interés un 0,25% inferior al de las hipotecas para viviendas no pasivas.
Además, el Fondo de Recuperación Europeo ofrece también subvenciones para la construcción de passive houses.
En Drycon System construimos casas con certificación Passivhaus para que puedas beneficiarte de todas las ventajas que te acabamos de enumerar.
Si estás pensando en construir tu propia casa pasiva, contacta con nosotros y te asesoraremos para que logres el mejor resultado sin pagar más de lo necesario.