No todo es aislamiento en una casa pasiva. Para reducir al máximo el consumo de energía también se utilizan otros recursos, como el aprovechamiento del calor del sol.
La forma de hacerlo es darle a tu casa pasiva la orientación más adecuada para sacar el máximo provecho tanto a la luz como a la radiación solar. De manera controlada, eso sí.
Así se previene un calentamiento excesivo que acabe creando una necesidad de climatización innecesaria.
¿Cómo elegir la mejor orientación en una casa pasiva para conseguirlo? En este artículo te lo contamos.
La mejor orientación para aprovechar la radiación solar en invierno
Si la idea es reducir al máximo el consumo energético, utilizar la calefacción lo menos posible debe convertirse en una prioridad a la hora de diseñar una casa pasiva.
Para lograrlo, además del aislamiento y la hermeticidad, hay otros factores que entran en juego.
Tanto el calor producido por los electrodomésticos, la iluminación o los propios habitantes, como las ganancias solares tienen también un papel fundamental en la temperatura interior de la vivienda.
Durante el invierno, una casa situada en el hemisferio norte recibirá la mayor cantidad de radiación solar sobre su fachada sur, mientras que las fachadas este y oeste serán las que menos podrán aprovechar la energía del sol.
En este caso, lo ideal es diseñar una casa alargada, en la que una de las fachadas más amplias esté orientada hacia el sur, y que cuente con una gran superficie acristalada para captar la mayor cantidad de radiación solar posible.
Las fachadas este y oeste serían las más pequeñas y deberían reducir la cantidad y la superficie de sus ventanas. La misma recomendación sería válida también para la cara norte.
Cómo protegerse del sol en verano a través de la orientación (y de alguna ayuda extra)
En verano, el objetivo de una passive house es justo el contrario: reducir la ganancia solar sobre la vivienda para mantener el confort térmico en el interior, sin necesidad de recurrir a la refrigeración.
La orientación de la vivienda, claro está, seguirá siendo la misma. ¿Cómo podemos minimizar entonces los efectos de la radiación solar sobre ella en verano?
Durante los meses calurosos, el Sol no solo está más cerca, sino que incide de manera más directa.
La fachada sur seguirá siendo la que recibe una mayor radiación solar. Pero, a diferencia de lo que pasa en invierno, las fachadas este y oeste también pueden sufrir un exceso de calor que afectará al confort interior de la vivienda.
En verano, la reducida superficie de estas dos fachadas juega a nuestro favor para evitar el recalentamiento en el interior, pero ¿cuál es la solución para las grandes ventanas orientadas al sur?
Aquí es donde el sombreado y la calidad de las ventanas tienen un papel fundamental para mantener una temperatura óptima dentro de la casa.
El control solar dinámico, la mejor protección
No hay un solo sistema de sombreado, y siempre puedes recurrir a métodos naturales como la vegetación, por ejemplo.
Sin embargo, si lo que buscas es una casa que pueda adaptarse por sí sola a las condiciones ambientales del momento, el control solar dinámico es la mejor opción.
Se trata de un sistema de cortinas, estores o toldos controlados mediante domótica, que regula la cantidad de radiación solar que entra en la vivienda.
Como las persianas de toda la vida, pero mejor, ya que se activan de manera automática al detectar determinados valores de temperatura, incidencia solar o viento.
Ni siquiera necesitas estar en casa para asegurarte de que tu casa no va a ser un horno cuando llegues.
Ventanas de máximas prestaciones contra la transmisión del calor exterior
Las ventanas Passivhaus tienen una cámara de aire con gas criptón o argón que reduce la transmisión de la temperatura entre el exterior y el interior de la casa.
Y cuentan también con vidrios ATR (o bajo emisivos) que reflejan la energía solar y evitan que buena parte de ella penetre en el interior.
El aumento de calidad en las ventanas aumenta también el aislamiento, y permite incluso variaciones frente a la recomendación oficial de orientación, sin afectar negativamente al confort en su interior. Por ejemplo, una casa orientada hacia el norte puede jugar a nuestro favor a la hora de reducir las ganancias solares en verano sin afectar su rendimiento en los meses fríos.
¿Te ayudamos a escoger la orientación en tu casa pasiva?
Ya ves que la orientación es importante a la hora de reducir el consumo energético dentro de tu vivienda. Y también que los avances en los materiales adecuados permiten jugar incluso con un factor tan importante como ese.
En Drycon somos especialistas en el diseño y la construcción de casas pasivas certificadas y estamos muy al día de los factores que garantizarán un confort óptimo y la máxima eficiencia energética posible en tu casa pasiva.
Por supuesto, la orientación es uno de los elementos que contemplamos a la hora de diseñar una passive house. Si estás pensando en construir la tuya, contacta con nosotros y te ayudaremos a llevar a cabo tu proyecto.
