Uno de los factores más relevantes a la hora de hablar de confort doméstico es la temperatura. Pasar frío en casa no es agradable, y pagar una factura energética demasiado alta por encender la calefacción tampoco lo es.
¿Cómo puede una casa pasiva ayudar en este escenario?
Las passive houses nacieron en Alemania, un país con fríos inviernos muy fríos, y por tanto una gran necesidad de climatización en los hogares.
Así, uno de los objetivos originales es reducir el consumo energético en calefacción. Es cierto que las bajas temperaturas suponen un reto, pero una casa pasiva lo supera con nota.
En el post de hoy te damos algunas claves para la construcción de passive houses en zonas frías.
1. Orientación de las casas pasivas en climas fríos
El sol puede ser un gran aliado a la hora de caldear la casa sin consumir energía extra, de ahí que la orientación es un punto fundamental.
Al orientar el lado más largo de la vivienda hacia el sur (y los pequeños hacia el este y el oeste) la casa aprovechará al máximo el calor del sol en invierno.
Colocar las ventanas en la cara sur también contribuirá al calentamiento de la casa. Instalar con esa orientación un área acristalada equivalente al 15% – 20% de la superficie de la vivienda puede llegar a convertirla en una casa solar pasiva.
En verano, a cambio, necesitará contar con masa térmica para almacenar el calor y sombreado para contrarrestar la ganancia solar.
2. Ventanas de altas prestaciones
Las ventanas Passivhaus están construidas a prueba de filtraciones de aire y de transmisión de temperatura a través de sus materiales. Son ventanas estancas y sin puentes térmicos, y utilizan gas argón o criptón en sus cámaras de aire para minimizar la permeabilidad térmica.
Para gestionar de manera eficiente tanto la pérdida de calor como la ganancia solar, las ventanas de las casas pasivas en climas fríos deben tener triple capa y un valor U bajo, es decir, con una alta capacidad de aislamiento térmico y de retención del calor.
Un valor U igual o inferior a 0,35 es lo recomendable para unas ventanas realmente eficientes en climas fríos.
3. Aislamiento térmico en la envolvente
El aislamiento es la base del concepto passive house. Y, aunque quede fuera de la vista, el material que más evita la pérdida de calor por conducción es el aislante que se esconde entre sus paredes.
Estos materiales tienen, pues, una gran importancia para un óptimo aislamiento térmico de la vivienda, y aún más cuando se trata de temperaturas especialmente bajas.
En el mercado hay un gran variedad de aislantes muy efectivos para casas pasivas en climas fríos; estos son algunos de los más utilizados:
- Mantas aislantes de fibras minerales, fibra de vidrio o fibra textil. Para temperaturas especialmente frías pueden utilizarse napas de fibra de vidrio de media o alta densidad, que tienen una mayor resistencia térmica contra el flujo conductivo de calor.
- Aislante insuflado. Material de relleno hecho de fibras, como celulosa a partir de papel de periódico reciclado, mezclado con adhesivo. Se adapta muy bien a las formas irregulares de las cavidades, ya que se aplica en forma de spray.
- Espuma de poliuretano. Muy efectiva como sellado al aire y para aislar zonas de difícil acceso. Suele usarse también en juntas y en la intersección entre los cimientos y el suelo.
4. Hermeticidad
Por más aislante que coloquemos en una casa, si esta no es estanca, de poco nos va a servir: las rendijas serán la puerta de salida para el calor del interior de la casa y el de entrada para el aire frío del exterior.
Una casa pasiva debería poder mantenerse por sí misma a solo uno o dos grados por encima o por debajo de la temperatura de confort. Es decir, que el sistema de climatización no debería ser necesario más que para compensar esa pequeña diferencia de temperatura.
En una casa pasiva situada en un clima frío, la hermeticidad es imprescindible para mantener una temperatura confortable en el interior sin llevar el consumo energético más allá de los 15 kWh/ m2 al año del estándar Passivhaus.
>>> ¿Cómo garantizamos que una casa pasiva es hermética? Conoce qué es el test Blower Door.
Construimos casas pasivas diseñadas para soportar climas fríos
La especialidad de Drycon System son las casas pasivas. Viviendas que garantizan el máximo confort con un ahorro energético de hasta el 90% respecto al consumo de una casa tradicional.
Todas nuestras casas están certificadas por el Institut Passivhaus, de manera que, vivas en un clima frío o cálido, si estás pensando en construir una casa pasiva, con nosotros puedes tener la tranquilidad de que tu vivienda cumplirá con todos los estándares de calidad.
Cuéntanos cómo quieres que sea tu passive house y te ayudaremos a hacerla realidad.
