Ventilación mecánica casas pasivas

Ventilación mecánica en casas pasivas: cómo funciona

Para garantizar una máxima eficiencia energética, las casas pasivas deben ser herméticas y evitar el sistema tradicional de ventilación: abrir puertas y ventanas exteriores para renovar el aire de su interior.

Es decir, aunque se puede abrir las ventanas si se quiere, no es necesario.

Pero, ¿cómo asegurar entonces una óptima calidad del aire en el interior de la vivienda?

Una de las características principales de una passive house es la incorporación de un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC) con recuperación de calor.

Este sistema le permite aprovechar la temperatura del aire de salida para calentar el aire entrante y mejorar aún más su eficiencia energética en climas fríos.

 

¿Cómo funciona la ventilación mecánica en las casas pasivas?

El sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor garantiza la máxima calidad del aire al mismo tiempo que optimiza la eficiencia energética, ya que aprovecha la temperatura del aire de salida de la casa para calentar el aire frío que entra desde el exterior.

Así, el aire nuevo entra a una temperatura similar a la del interior de la casa y es posible dedicar menos energía a los sistemas de calefacción..

El sistema de ventilación mecánica divide el interior de la vivienda en varias áreas según sus características.

 

División de la vivienda por zonas

Una casa pasiva divide su interior en 3 tipos de zonas entre las que circula el aire:

  • Zonas de inserción:
    Las habitaciones secas, como el salón o los dormitorios, hacia las que se dirige el aire nuevo.
  • Zonas de extracción:
    Las habitaciones húmedas, como la cocina o el baño. Desde las que se extrae el aire viciado para ser expulsado del edificio.
  • Zonas de paso:
    Los pasillos, que deberán permitir el paso del aire a través de las puertas para que este pueda llegar a los conductos de extracción y abandonar la vivienda.

Lo primero, antes de poner en marcha el sistema de ventilación mecánica, es definir el caudal de aire entrante y saliente

Es importante que estén equilibrados, ya que así garantizamos la eficiencia del sistema de recuperación de calor y evitamos que la depresión o la sobrepresión entre el interior y el exterior de la vivienda provoquen infiltraciones de aire no controladas.

 

Recorrido del aire a través del sistema de ventilación mecánica

Una vez fijado y equilibrado el caudal entrante y saliente, este es el recorrido del aire a lo largo del sistema de ventilación con recuperador de calor desde que entra desde el exterior:

1- Máquina de ventilación: el aire penetra en la casa a través de una entrada en la envolvente y, una vez dentro, pasa por la máquina de ventilación. Aquí es donde se encuentran los ventiladores y el recuperador de calor, en el que el aire es calentado hasta alcanzar una temperatura más cercana a la del interior de la vivienda.

2- Caja de distribución: el punto desde el que parten los conductos que distribuyen el aire hasta las zonas de inserción.

3- Conductos del circuito de inserción: es importante que estos conductos estén bien aislados y sean lo más cortos y rectos posible. Así, se evita el enfriamiento del aire durante su recorrido y que los ventiladores que lo reparten a lo largo del circuito tengan que hacer un esfuerzo mayor y, por tanto, gastar más energía.

4- Entradas de aire: están colocadas en las zonas de inserción de la casa (dormitorios y salón), a las que se dirige el aire procedente del exterior y que son la puerta de entrada del aire a las estancias de la vivienda.

5- Zonas de paso: el aire circula desde los dormitorios y el salón hacia otras partes de la casa a través de los pasillos. Es importante que las puertas de estas zonas de paso permitan la circulación del aire hasta las bocas de extracción.
Para eso puede dejarse un margen superior a 1 centímetro entre la puerta y el suelo o, para un resultado más estético, hay también sistemas que permiten el paso del aire a través de aberturas no visibles.

6- Bocas de extracción: están situadas en las zonas de extracción de la vivienda (cocina y baños) y son la puerta de salida del aire viciado, al ser impulsado por el ventilador de extracción hacia el exterior de la casa. La temperatura de este aire al abandonar la vivienda será la que calentará el aire del exterior al pasar por el recuperador de calor.

Este sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor es el que permite que una casa pasiva tenga la máxima eficiencia energética a la vez que mantiene una óptima calidad del aire de su interior.

Todas las casas que construimos en Drycon tienen la certificación Passivhaus y se benefician de las ventajas de un VMC para mantener un ambiente agradable en el interior y ahorrar en la factura de la luz.

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